Análisis interno y externo para un Plan Estratégico de I+D.

Querido diario.

Sigo con mi tarea para aterrizar un Plan Estratégico, y estos días he estado trabajando en la importante labor de analizar desde un punto de vista muy crítico las distintas fortalezas y debilidades que tenemos desde un punto de vista interno y externo. Lo primero que he hecho ha sido, lógicamente, plantear qué tengo que analizar en cada caso:

• Para el Análisis Interno tengo que hacer todas estas tareas:
  • Inventariar recursos susceptibles de uso en tareas de I+D+i.
  • Catalogar proyectos y tecnologías actuales.
  • Catalogar productos de la empresa (pocos al ser una empresa de servicios)
  • Catalogar Tecnologías innovadoras de la empresa.
  • Analizar factores de éxito y de fracaso de proyectos internos de innovación.
  • Definir RoadMaps de productos innovadores y descomponerlos en componentes tecnológicos (luego hablo de estos componentes tecnológicos)
• Para el Análisis Externo es crucial llevar a cabo estas otras:
  • Identificar tecnologías innovadoras alineadas con la estrategia de la empresa.
  • Analizar los resultados científicos y tecnológicos de acuerdo a la política de I+D+i de la organización.
  • Seguir los resultados científicos y tecnológicos para anticiparse a los cambios.
  • Identificar las barreras que nos impiden la utilización en la organización de los nuevos conocimientos.
  • Identificar las posibles colaboraciones externas en materia de investigación y adquisición de conocimientos.
  • Estimar las probabilidades de éxito de las alternativas planteadas.
  • Analizar la coherencia entre la estrategia empresarial de la organización y los proyectos de I+D+i.

Una vez que sé qué tengo que hacer, en estos días he estado reflexionando sobre ello, y he llegado a las siguientes conclusiones:

• Potencial tecnológico basado en aplicaciones maduras con gran demanda.
• Utilización de tecnologías fundamentalmente Open Source de última generación.
• No existe especialización clara en industrias salvo en el equipo de Mapas.
• No existe orientación a la reutilización de componentes o software
• La  I+D de a empresa:
  • A nivel de financiación es oportunista buscando margen sin cliente y poco futuro.
  • Los proyectos están basados en desarrollos marcados por el mercado.
  • No se ha sistematizado ningún proceso de I+D ni está en la cultura del equipo de desarrollo.
  • No hay una incorporación sistematizada de tecnología.
  • No existe una visión estratégica innovadora a largo plazo.
  • En producción solo genera ruido, no motiva, distrae y no sirve.
  • Para el negocio es financiación y margen.

Vaya, lo normal en cualquier empresa, no me he llevado ninguna sorpresa.

¿Cómo revertir esta tendencia? Llevando a cabo un plan sistemático, organizado y planificado de I+D, que evite los siguientes riesgos:

• Ser desplazados del mercado por:
  • Nuevas tecnologías no trabajadas con anterioridad que empiecen a ser demandadas (BigData)
  • Nuevos paradigmas (IoT)
  • Plataformas innovadoras que aterricen a mercado.
• Perder la visión que el mercado debe tener de la compañía como empresa tecnológica innovadora.
• No ser capaz de escalar ni productivizar nunca utilizando en ocasiones los mismos mimbres tecnológicos.

Para conseguir todo esto es importante colocar a la empresa dentro de un marco concreto del entorno innovador, con la realización de proyectos sobre la base de las tendencias tecnológicas seleccionadas que se encuentren entre los TRLs 5 al 8.

PD: Hoy he tenido una charla por Internet acerca de las antiguas traducciones de libros clásicos. Hay gente que piensa que leer un edición antigua  añade morbo al mismo, pero hay que tener cuidado. Autores como Dostoievski o Nietzsche tuvieron muy malas traducciones, ya que antes se traducía generalmente del francés (traducido a su vez del ruso o del alemán). Una mala traducción te arruina sin duda un gran libro. En este sentido, hace poco volví a releer la increíble novela «Los hermanos Karamazov», en una fantástica nueva versión directa del ruso que ha lanzado Alba Editorial.